He estado dos días en Paris y me he comprado este precioso
llavero para conmemorar lo especial que ha sido este mini-viaje con mi Andrés.
En este viaje mi amor y yo, primero comimos en un Quick (qué romántico) fuimos al Arco de Triunfo, subimos arriba (gratis, menores de 25 años miembros de la comunidad europea, gracias). Y luego nos fuimos a la preciosa (aunque todos digan lo contrario) y majestuosa Torre Eiffel, desde la cual vimos Paris en diferentes pisos durante unas 3-4 horas. Al bajar, hicimos un pique-nique en Trocadero con unos sándwiches hechos en casa. Y el super postre, unos crêpes de Nutella, y todo esto, con la imagen de la Torre Eiffel de noche, iluminada, y preciosa.
El segundo día fuimos a ver Notre Dame, y luego el Musée d’Orsay (nuestro querido Van Gogh, y mi amado y preferido cuadro de Renoir: El baile de Moulin de la Galette). Después estuvimos callejeando ya que no teníamos mucho tiempo ni PIES (sobre todo no teníamos PIES, ya que estaban destrozados) para hacer nada más. Y a las 17 30 decidimos volver a nuestro amado Tours (que después de la concurrida y agobiante urbe de París nos pareció un paraíso tranquilo y seguro).
El llavero en sí, dentro de lo que parece un As de Picas (la baraja de póker es francesa) hallamos la Torre Eiffel que se alza entre Notre Dame de Paris y el Sagrado Corazón de Montmartre (no nos dio tiempo a verlo, a la próxima). Me pareció muy bonito y elegante, y lo estoy usando para las llaves de mi habitación en la residencia.
Besos,
Lola.
Fotos: la camiseta que me regaló Andrés en Paris.
En este viaje mi amor y yo, primero comimos en un Quick (qué romántico) fuimos al Arco de Triunfo, subimos arriba (gratis, menores de 25 años miembros de la comunidad europea, gracias). Y luego nos fuimos a la preciosa (aunque todos digan lo contrario) y majestuosa Torre Eiffel, desde la cual vimos Paris en diferentes pisos durante unas 3-4 horas. Al bajar, hicimos un pique-nique en Trocadero con unos sándwiches hechos en casa. Y el super postre, unos crêpes de Nutella, y todo esto, con la imagen de la Torre Eiffel de noche, iluminada, y preciosa.
El segundo día fuimos a ver Notre Dame, y luego el Musée d’Orsay (nuestro querido Van Gogh, y mi amado y preferido cuadro de Renoir: El baile de Moulin de la Galette). Después estuvimos callejeando ya que no teníamos mucho tiempo ni PIES (sobre todo no teníamos PIES, ya que estaban destrozados) para hacer nada más. Y a las 17 30 decidimos volver a nuestro amado Tours (que después de la concurrida y agobiante urbe de París nos pareció un paraíso tranquilo y seguro).
El llavero en sí, dentro de lo que parece un As de Picas (la baraja de póker es francesa) hallamos la Torre Eiffel que se alza entre Notre Dame de Paris y el Sagrado Corazón de Montmartre (no nos dio tiempo a verlo, a la próxima). Me pareció muy bonito y elegante, y lo estoy usando para las llaves de mi habitación en la residencia.
Besos,
Lola.
Fotos: la camiseta que me regaló Andrés en Paris.
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